Conducir un auto no es difícil. Pero si realizas un poco más de esfuerzo en mejorar tus habilidades, te sorprenderás de lo cómodo que empezarás a sentirte al volante de tu vehículo favorito.
9. Realiza un curso de seguridad vial contra accidentes
En la actualidad, cualquiera puede realizar un curso adicional para mejorar sus habilidades. En un curso de seguridad vial contra accidentes se apuntan no solo a principiantes, sino también conductores con amplia experiencia, porque no hay que sentir vergüenza por el deseo de protegerse a uno mismo y a los demás en la carretera. Vivir es aprender constantemente.
8. Frena con el pie izquierdo
Frenar con el pie izquierdo es una técnica compleja que requiere de una práctica constante. La utilizan principalmente los conductores de autos de carreras, pero este hábito te puede resultar útil en un caso de emergencia. Utilizando esta técnica, podrás girar rápidamente, ya que el motor mantiene las revoluciones necesarias y el vehículo, mientras tanto, disminuye su velocidad evitando un posible derrape.
7. Conduce a la misma velocidad que el resto para dar fluidez al tráfico
Todo el mundo ha oído esta regla durante las clases teóricas de la escuela de conducción. Sin embargo, no todos los conductores en la carretera la cumplen. Aumentar o reducir la velocidad perturbando el flujo de vehículos puede resultar peligroso y provocar un accidente. Por este motivo, cuando eliges tu velocidad, lo primero que debes tener en cuenta es la densidad del tráfico.
6. Mantén tus manos en el volante en la posición correcta
POSICIÓN INCORRECTA
Durante muchos años, los profesores de las escuelas de conducción aconsejan mantener las manos siempre en el volante en la posiciones de las 10 y las 2 horas en el reloj. Pero en los últimos años, también se recomienda hacerlo en las 9 y las 3 o también en las 8 y las 4. Esto permite un mayor nivel de control en la conducción y también, en una de estas posiciones, tus brazos se cansarán menos durante los viajes largos.
5. Controla el subviraje y el sobreviraje
En los casos de subviraje, las ruedas delanteras pierden su adherencia a la superficie de la carretera en una curva por exceso de velocidad. En los casos de sobreviraje, sucede lo mismo, pero con las ruedas traseras. Si circulas por una carretera mojada o con hielo, es mejor no acelerar demasiado. Conducir a una velocidad moderada te permitirá evitar la mayoría de los casos de subviraje o sobreviraje.
Importante: bajo ningún concepto sueltes bruscamente el pedal del acelerador o del freno durante un subviraje o sobreviraje.
4. Aparca con una precisión calculadora
Si aprendes a aparcar en paralelo a la perfección, no te asustarán los estacionamientos tumultuosos. Además, te sentirás más seguro conduciendo marcha atrás. Los sensores de aparcamiento (parktronic) te pueden dar una ayuda extra. Y no solo los que se instalan por detrás, sino también en la parte delantera del auto.
3. Utiliza el freno de mano para hacer un cambio brusco de sentido
Esta técnica, al igual que la de frenar con el pie izquierdo, requiere de mucha experiencia y práctica. También te resultará útil solo en casos de emergencia o para un cambio de sentido rápido y maniobrable en invierno. Sobre el asfalto seco, no vale la pena hacerlo para no desgastar antes de tiempo los neumáticos.
2. Utiliza la técnica del “talón-punta”
El truco de esta técnica está en cambiar la marcha por una inferior frenando con la punta del pie y acelerando con el talón simultáneamente. Así se reduce el tiempo para el cambio de marcha, se impide la descarga de las ruedas traseras y permite reducir la marcha de forma rápida y suave antes de entrar en una curva.
1. Ajusta los espejos para que cubran los puntos ciegos
Si en los espejos retrovisores laterales se reflejan, sobre todo, zonas de tu coche, esto significa que no aprovechas su superficie reflectante al 100 por ciento. Para ajustar los espejos de forma correcta, tienes que recordar estas posiciones simples:
- El espejo del lado del conductor debe reflejar solo una cuarta parte de su vehículo (una parte de su alerón trasero).
- En el espejo del lado del copiloto, al igual que en el de conductor, debe reflejarse únicamente una cuarta parte trasera del auto.
- En el espejo retrovisor interior, debe reflejarse la luneta trasera justo en el centro.
Bonus: 12 Trucos que usan los conductores experimentados
Los conductores con experiencia saben que tener un auto no es fácil. Tienen que lidiar con muchos pequeños problemas todo el tiempo. Y también deben cuidar su seguridad y la de su vehículo tan querido.
#12. El esmalte para las uñas hace cualquier arañazo en el auto casi impercibible
Elige esmalte a juego con el color de tu carro y aplícalo sobre el arañazo. Cuando el esmalte se seque, simplemente pule el área.
#11. El esmalte transparente ayuda a detener una grieta en el vidrio
Si una piedra te golpeó el vidrio y se formó una grieta profunda, con el tiempo irá aumentando. Para combatir este tipo de grietas es eficiente el esmalte transparente. Aplícalo en 2 o 3 capas y te ayudará a prevenir que la grieta crezca.
#10. Gira el volante cuando tengas que dejar el auto por un corto tiempo
Cuando dejas tu coche en el sol, el volante se calienta mucho. De tal forma que será imposible sujetarlo. Para evitarlo, al salir del auto, gira el volante a 180 grados.
#9. Deshacerse de los rayos molestos del sol
Los pilotos adoran usar este truco. Para que no quedes cegado por el sol, toma una hoja de acrílico y ponla en el parabrisas. El acrílico se pega fácilmente al parabrisas gracias a la electricidad estática y protege muy bien los ojos de los rayos ultravioleta.
#8. Las hojas de laurel te ayudarán a no sentir mareos
Si tienes un largo viaje por delante y te preocupa que sentirte mal, ponte una hoja de laurel bajo la lengua. Este producto contiene sustancias químicas especiales que relajan el estómago y el sistema nervioso.
#7. Sujetador de lentes
Esto es realmente útil para aquellos que no saben dónde poner sus lentes en el auto: ponlos en el parasol. De esta manera te asegurarás de que tus gafas no se caigan mientras viajas por un camino lleno de baches. También puedes colgar ahí tu ticket de estacionamiento para no perderlo.
#6. Limón para no tener sueño al volante
Algunos cítricos funcionan para tu organismo como una taza de café. Si te sientes un poco somnoliento al manejar, pon un trozo de limón debajo de tu lengua. Esto te despertará al instante, pero no te recomendamos conducir cuando tienes sueño.
#5. Portavasos mejorado
Coloca en el fondo de portavasos un molde de silicón para hornear. Así toda la basura pequeña se acumulará ahí mismo y te será más fácil limpiar el portavasos.
#4. Cuelga una pelota de tenis en el garaje para estacionarte mejor
Este truco es especialmente útil para las personas que sólo han estado conduciendo por un corto tiempo. Una pelota de tenis colgada en el garaje puede ser un punto de referencia que muestra que la pared está cerca. La pelota te ayudará a sentir mejor el tamaño de tu vehículo, por lo que sabrás dónde detenerte.
#3. Revisa la calidad del aceite
Existe una manera sencilla de comprobar la calidad del aceite en el motor. Calienta el motor durante 5 a 10 minutos y apágalo. Abre el cofre, destapa el depósito de aceite y pon un par de gotas sobre una hoja de papel. Coloca la hoja en un lugar tibio y espera 2 horas para que el aceite se seque. Después de eso, revisa el resultado.
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Si los bordes de la mancha son lisos, el aceite no contiene agua. Es un aceite de buena calidad.
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Si el centro de la mancha es de color oscuro o gris, el aceite está sucio y hay que cambiarlo.
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Si se notan partículas metálicas sobre la hoja, quiere decir que los detalles internos del motor se desgastan. El aceite es de baja calidad.
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El color gris claro o café en los bordes indica que en el aceite existen partículas insolubles que dañan el motor. Cambia el aceite.
#2. Revisa la calidad de la gasolina
Pon una gota de gasolina sobre una hoja de papel blanco, sóplale y espera a que la gota se evapore. Si después del experimento el papel permanece blanco, quiere decir que la gasolina vaporizada es buena. Si queda una mancha de grasa, la gasolina es una mezcla con kerosene.
Y así es cómo puedes verificar si la gasolina contiene otras sustancias:
Pon una gota sobre una superficie de vidrio y luego incéndiala.
Si después del fuego la superficie tiene círculos blancos, quiere decir que la gasolina no contiene (o casi) sustancias adicionales. Los aros amarillos o de color café significan que el combustible tiene suficientes sustancias para dañar el motor del auto.
También puedes descubrir si la gasolina contiene agua:
Vierte un poco de gasolina en un recipiente transparente y agrega ahí un poco de permanganato de potasio. Sacude bien la mezcla y analízala con la luz. Si los cristales se han disuelto por completo y la gasolina se pintó de color violeta o rosa, quiere decir que se le había agregado agua.
#1. Ventila tu auto de inmediato
Abre la puerta o una de las ventanas delanteras por completo. Luego abre y cierra varias veces la puerta en el lado opuesto del auto. Este truco ayuda a enfriar el auto rápidamente o deshacerse de olores desagradables.