Los zapatos son una prenda imprescindible en nuestro guardaropa, pero nunca falta un par que nos haga vivir una auténtica tortura; ya sea desde una simple rozadura hasta una ampolla, o que al poco tiempo de usarlos estén malolientes, manchados o un poco desgastados.
1. Restaura la blancura de tus suelas
La pasta de dientes es un producto muy útil en la limpieza de zapatos sucios. Lo único que tienes que hacer es aplicar un poco de pasta dental en un cepillo de dientes viejo y asegúrate de limpiar no sólo la suela del zapato, sino que también puedes limpiar el lateral y la punta de los zapatos.
2. Limpia fácilmente la piel de tus zapatos con alcohol
El alcohol isopropílico es el auxiliar ideal para limpiar el calzado de piel sin dejar manchas. No es necesario sumergir los zapatos en alcohol, lo único que tienes que hacer es aplicar un poco directamente sobre la mancha con ayuda de un isopo de algodón, frota suavemente formando círculos y ¡listo!; la suciedad desaparecerá y el alcohol se evaporará sin dejar mancha.
3. Elimina los malos olores con bicarbonato
El bicarbonato de sodio es una sustancia mágica ideal para eliminar lo malos olores en el calzado. Sólo debes vaciar un par de cucharadas espolvoreadas en el interior de tus zapatos, además de absorber los malos olores los refrescará; deja reposar por una noche y al día siguiente sólo sacude el polvo.
4. Sumerge tus zapatos malolientes en una solución de vinagre
Cuando el bicarbonato no es suficiente para eliminar el mal olor en tus zapatos, diluye 2 tazas de vinagre en 2 litros de agua; sumerge tus zapatos asegurándote de poner algo pesado en la parte superior de modo que permanezcan sumergidos.
5. Elimina arañazos y manchas secas con una lima
Este tip es sólo para zapatos mate y sin brillo, lo primero que debes hacer es con un paño suave limpiar la zona de la mancha, trata de quitar la mayor parte de la mancha como te sea posible. Luego frota suavemente con una lima de uñas o papel de lija hasta que la mancha haya disminuido su apariencia o hasta que haya desaparecido por completo.
6. Limpia los zapatos de charol con vaselina
Si quieres limpiar tus zapatos de charol y no quieres que pierdan su brillo, aplica un poco de aceite mineral o vaselina sobre un paño limpio y frota sobre tus zapatos.
7. Elimina las manchas en los zapatos de ante con harina de maíz
Si tus zapatos de piel o ante tienen manchas de grasa, vierte harina de maíz sobre la mancha y esta absorberá la grasa, déjalo reposar y después sacude, cepilla o limpia con un paño limpio.
8. Usa una secadora para aflojar un poco los zapatos nuevos
Por lo general, cuando los zapatos son nuevos suelen estar un poco apretados, para aflojarlos un poco sólo debes usar unos calcetines gruesos, ponerte los zapatos y echar aire caliente durante unos minutos con ayuda de una secadora de cabello. Al final, quítate los calcetines y ponte los zapatos, verás como se han aflojado sin esfuerzo.
9. Afloja las puntas de tus zapatos en el congelador
Si tus zapatos te aprietan de las puntas, lo que debes hacer es llenar con agua dos bolsas Ziploc y sellarlas, colócalas en la parte delantera de los zapatos, mételos en el congelador y déjalos reposar toda una noche hasta que las bolsas de agua se congelen. A medida que el agua se congele, las paredes de los zapatos se estirarán suavemente. Al sacarlos del congelador, antes de retirar las bolsas deja que se descongelen durante unos 20 minutos a temperatura ambiente.
10. Evita resbalones lijando la planta de tus zapatos
Si tienes zapatos con suelas resbalosas, lo que tienes que hacer es aumentar su adherencia lijando un poco con papel de lija de grano grueso. Entre más arañado quede, mejor.
11. Junta tus dedos con cinta cuando uses talones
Si sufres de calambres en los dedos cuando usas tacones, venda con un poco de cinta el segundo y tercer dedo de cada pie; con esto disminuirás la presión que los zapatos de tacón ejerzan sobre tus dedos.
12. Evita ampollas con desodorante en gel
Para prevenir que los zapatos te provoquen ampollas, aplica desodorante gel en tu piel y en la cara interna del zapato. Con esto lubricarás ambas superficies reduciendo la fricción y las rozaduras.
13. Impermeabiliza tus zapatos con cera de abeja
Pon a prueba de agua tus zapatos de lona y mantén tus pies secos en temporada de lluvias con cera de abejas. Sólo frota con cera la superficie del zapato y luego aplica calor con una secadora para que penetre las fibras.
14. Para calmar ampollas remoja los pies en té
Para sanar la inflamación y el enrojecimiento de las ampollas frota gel de aloe vera y vinagre de manzana. Pero si lo que quieres es un relajante baño de pies, prepara infusiones con agua caliente con té negro o té verde, luego añade agua fría hasta que sea agradable. Cabe destacar que no es conveniente aplicar agua demasiado caliente cuando tenemos los pies inflamados, de preferencia procura que sea tibia o un poco fresca.
Bonus: 13 Trucos con los que ahorrarás una fortuna en zapatos
La mayor parte del tiempo nos preocupamos por vernos bien, combinar la ropa y lucir elegantes, pero dejamos de lado lo más importante: consentir a nuestros pies. Los zapatos son una prenda que comenzó a utilizarse cuando nuestros ancestros se dieron cuenta de que era una parte del cuerpo que tenían que proteger, ya que era la que estaba en contacto con superficies que solían ser peligrosas, rugosas y de temperaturas extremas, por lo que surgió en primera instancia como un recurso protector. Claro que con el tiempo, el glamour hizo de las suyas y hoy es un elemento al que se le presta mucha atención en el mundo de la moda, ¿pero a qué precio?
1. Zapatos apretados
El calzado de cuero suele ser muy rígido durante las primeras puestas, así que para ablandarlo puedes intentar usar unos calcetines gruesos para caminar en ellos un rato y darles una pasada con la secadora caliente. ¡Ten cuidado de no quemarte!
2. Equilibrio en tacones
Un excelente truco para usar tus zapatos de tacón alto favoritos sin temor a caer, es unir el tercer y cuarto dedo del pie con cinta adhesiva. Además mantendrá tus dedos protegidos de la presión del zapato, evitando los callos y juanetes.
3. Plantilla antitranspirante
Por extraño que parezca, colocar una toalla pantiprotectora en el interior de tus zapatos, no solo te proporcionará suavidad y comodidad, sino que te mantendrá fresca, pues absorbe el sudor y los malos olores.
4. Suelas resbaladizas
Evita accidentes tallando las suelas de tus zapatos si son demasiado lisas, con una lija o unas tijeras para que no sea tan uniforme y así evites derrapar con cada paso.
5. Desodorante para las rozaduras
No solo es un auxiliar para los malos olores, ponerte un poco de desodorante en barra en las zonas que más suelen rozar con los bordes rígidos de tus zapatos, evitará que te lastimes la piel.
6. Té para desinfectar y desinflamar
Si por alguna razón no pudiste evitar cortaduras y ampollas, hundir tus pies en té de manzanilla podrá ayudarte a descansar y disminuir los dolores mientras que las hierbas naturales desinfectan las heridas.
7. Zapatos de charol relucientes
Unos zapatos de charol necesitan verse siempre impecables, y para que su brillo se mantenga como si fueran nuevos, te recomendamos rociarlos con líquido limpiador de vidrios.
8. Tenis blancos impecables
El calzado deportivo dura muy poco tiempo limpio, sobretodo el de color blanco, si quieres recuperar su tono, no recurras al cloro, mejor límpialos con quitaesmalte de uñas. ¡Amarás el cambio!
9. Periódico absorbente
Luego de una divertida tarde de lluvia, secar tus zapatos mojados suele ser una tarea muy difícil; para ahorrar tiempo y evitar que la humedad los arruine, rellénalos con papel periódico y deja que su magia actúe durante toda la noche.
10. Botas firmes
Cuando este tipo de calzado es muy alto, la bota tiende a deformarse por la caída natural del diseño, por eso puedes utilizar trozos de hule espuma para albercas o periódico con el que puedes rellenar su interior. De esa manera no perderá su forma fácilmente.
11. Adiós al mal olor
Si quieres deshacerte de una vez por todas del mal olor en los zapatos, puedes intentar ponerles una pizca de bicarbonato por las noches. Recuerda también lavarlos y limpiarlos con frecuencia.
12. Borra los arañazos en tus zapatos
Hay zapatos de cuero o charol que suelen rasparse fácilmente, para solucionar estas marcas, puedes frotarlos con un poco de vaselina, también quedarán protegidos para futuras ocasiones.
13. Reflexología para consentir a tus pies
Finaliza todos estos trucos con el mejor de todos, dándole un masaje a tus pies en agradecimiento por llevarte a todos lados; puedes apoyarte en una pelota de tenis y hacer movimientos circulares que te relajen poco a poco o simplemente salir a caminar descalzo sobre el pasto húmedo. ¡Y ya no los descuides!