Los errores pequeños a la hora de limpiar pueden aniquilar todo tu esfuerzo o incluso provocar un desorden aún mayor.
1. Lavar las ventanas en días soleados
El sol calienta las ventanas rápidamente, y cualquier limpiador para ventanas se seca, lo cual provoca manchas. Espera con la limpieza hasta que la luz directa deje de caer en tus ventanas.
2. Usar limón en las superficies de mármol o piedra caliza
Muchas veces los limones se usan como detergentes para todo tipo de superficies. Sin embargo, el ácido cítrico puede tornar pálido tu piso o tus encimeras. Usa detergentes especializados para cada superficie de tu casa.
3. Frotar manchas sobre la alfombra
Si derramaste vino, jugo u otra bebida, frotando la mancha solo agravarás el asunto. También provocarás que los vellos de la tela se abran y se vuelvan ásperos. En vez de esto, debes tomar una toalla y presionarla contra la mancha para removerla.
4. No limpiar la esponja
La esponja que usas para lavar platos absorbe la grasa de las superficies y es imposible lavarla con agua. Lava tu esponja con jabón cada vez después de que la uses y cámbiala cada 2 semanas.
5. Rociar las superficies con un limpiador “adicional”
Tal vez pienses que un limpiador “adicional” hace las superficies más limpias. Sin embargo, sucede todo lo contrario: queda un resíduo, ya que la superficie ya está limpia y no hay suciedad qué eliminar.
6. Limpiar la casa con las manos desnudas
Tu piel absorbe cualquier sustancia que cae sobre ella. Incluso los productos con componentes naturales pueden secar tus manos. Trabaja usando guantes, y mejor si tienen forro de algodón.
7. Poner cepillos húmedos en soportes
A las bacterias les encanta la humedad, por eso es muy importante que el cepillo esté completamente seco. Si no tienes tiempo para eso, deja tu cepillo al menos 10 minutos sobre una superficie seca.
8. Rociar limpiador directamente en la superficie
La manera más eficiente y segura es no rociar el detergente sobre la superficie, especialmente, si se trata de electrodomésticos. Rocía el producto sobre un paño seco, y luego frota la superficie. Usa un paño adicional (sin el producto) para retirar los restos del líquido. Para limpiar muchas superficies (acero inoxidable, vidrio y madera) se recomienda precisamente este método. Las excepciones pueden ser solo aquellos remedios cuyas instrucciones recomiendas rociar y solo en ciertas superficies.
9. Frotar superficies “de un lado para otro”
Cuando realizas movimientos en forma de S o Z, mueves la suciedad de un lado para otro. Frota la superficies con movimientos circulares suaves.
10. Usar demasiado suavizante para telas
Usar más producto de lo que está recomendado por el fabricante causará un efecto contrario: tu ropa se volverá rígida, grasosa y rugosa, y las toallas perderán la habilidad de absorber.
11. Usar plumero para eliminar el polvo
Solo expandirá aún más polvo alrededor de ti. Prueba toallas de microfibra, pues retienen el polvo. El plumero solo se debe usar después de “cargarlo”. Para esto, necesitarás cualquier bolsa de plástico, te la pones en la mano y frotas sobre el plumero girándolo a la vez. En este caso, el polvo se pegará al cepillo del plumero en vez de salir volando a todos lados.
12. Olvidar el control de la televisión
Los controles acumulan una gran cantidad de microbios, por lo tanto, no olvides limpiarlos con una toalla desinfectante 1 vez por semana.
13. Mezclar diferentes limpiadores
Nunca mezcles el blanqueador con cualquier otro detergente. Agregar al blanqueador vinagre, amoníaco o alcohol puede provocar una reacción química y, como resultado, puedes intoxicarte con los vapores peligrosos y también irritarte la piel y los ojos.
Bonus: 11 Objetos que olvidamos limpiar aunque sea necesario
Para algunos, conseguir que su hogar esté ordenado se convierte en una verdadera hazaña, y otros no pueden soportar siquiera una mota de polvo en su mesa de escritorio. Pero ha llegado el momento de reconsiderar cómo enfocar este habitual problema.
Interruptores y tiradores de puertas
Lo primero que tocas cuando entras en la habitación y lo último cuando te vas. Los Interruptores y tiradores de las puertas son los lugares que más se “tocan” en nuestra casa y, por tanto, albergan una gran cantidad de gérmenes.
Para limpiar la superficie, utiliza papel de cocina o un paño de microfibra con cualquier limpiador universal y frota bien la zona contaminada. También puedes utilizar toallitas desinfectantes.
Persianas
Las persianas son un trastero natural de polvo. La manera más rápida y fácil de limpiarlas es eliminar la suciedad y la grasa con una solución a base de vinagre. Para hacerlo aún más sencillo, simplemente ponte un calcetín viejo en la mano y utilízalo como si fuera un guante.
Cubo de basura
¿Los malos olores persisten en la cubeta de basura incluso después de haberla tirado? Aquí no hay lugar para las sorpresas porque siempre permanecen en la papelera restos de alimentos y bacterias.
Para deshacerte del mal olor, realiza los siguientes pasos:
- Elimina del cubo toda la basura.
- Lávalo con agua caliente y sécalo con un paño.
- Utiliza un desinfectante sobre toda la superficie del cubo y frótalo bien con un cepillo.
- Deja actuar durante 5-10 minutos. Luego, lávalo de nuevo y sécalo con papel de cocina.
Lavavajillas y lavadora
Puede que suene ilógico, pero las máquinas que lavan también requieren un protocolo de limpieza. Tanto los restos de alimentos como las fibras de la ropa permanecerán en su interior, junto con la espuma, la cal e incluso el moho.
En primer lugar, tienes que frotar las superficies exteriores utilizando una solución de vinagre. Luego, mezcla el vinagre blanco con bicarbonato de sodio en una proporción 4:1, viértelo en el interior y pon en marcha el electrodoméstico a la temperatura más alta posible.
Vaso portacepillos de baño
Jamás te cepillarías los dientes con un cepillo sucio, pero lo harás si lo dejas sobre algo que sí lo está. Todo lo que necesitas es enjuagar el soporte con agua caliente, eliminando así la suciedad acumulada. A continuación, limpia con una esponja y jabón o con una solución de bicarbonato de sodio.
Cortina de ducha
Seguro que puede parecer más fácil comprar una nueva cortina que intentar salvar la antigua, pero ésta puede y debe ser lavada.
La forma más sencilla recomendada, si la cortina es fuerte, es lavarla junto a las toallas de cocina en la lavadora. Si no estás seguro de que tu cortina sobrevivirá tras un lavado, límpiala primero con una esponja y un desinfectante, para luego enjuagarla en agua con una solución de bicarbonato de sodio.
Mandos a distancia y teléfonos móviles
En esta lista, tenemos que incluir los teclados y ratones de las computadoras porque son las cosas que suelen estar en contacto con nosotros durante todo el día. Estos objetos son un verdadero almacén de polvo, suciedad y gérmenes, que a menudo son más abundantes allí que debajo del asiento del inodoro.
Sólo hay una solución posible: limpiar estos objetos con toallitas desinfectantes y hacerlo con regularidad.
Mosquiteras
Al lavar las ventanas, a menudo olvidas la cantidad de polvo y suciedad que se acumula en las mosquiteras.
Resultan bastante fáciles de limpiar: tan sólo hay que retirarlas y lavarlas con una solución de agua y jabón, usando una esponja suave, o simplemente pasar la aspiradora sobre ellas.En los casos más graves, rocía un poco de detergente en la mosquitera y usa un cepillo de dientes que ya no uses.
Marco de fotos y cuadros
La limpieza del cristal como del marco no requiere esfuerzos especiales: basta con un detergente y un paño suave y sin pelusas. Presta atención: si tu marco tiene detalles intrincados o de relieve, puede requerir de más atención. Por ejemplo, usa un plumero, un cepillo, o un bastoncillo para los oídos.
Carteras y bolsos
Los bolsos y las carteras se ensucian fácilmente, tanto en su interior como en el exterior. Si no hay mucha suciedad, aplica un limpiador a base de alcohol sobre un disco de algodón o una gamuza de microfibra. Tienes que frotar bien toda la superficie del bolso con él. Presta especial atención a las piezas o partes de metal.
En caso de que la mancha sea producto de un bolígrafo o rotulador, utiliza una solución 1:1 de vinagre y alcohol. En cuanto a las manchas de aceite, se eliminan fácilmente con bicarbonato de sodio o almidón de maíz. Si es un bolso o una mochila de tela, tan sólo tienes que meterlo en la lavadora.
Accesorios de limpieza
Sí, las cosas que te sirven para limpiar es necesario que estén limpias, porque también ellos contribuyen a la propagación de bacterias por toda la casa. Lava y cambia regularmente tus esponjas y estropajos para lavar platos, las toallas de limpieza y los cepillos.