Cada año, aproximadamente 2 000 personas se pierden en el bosque y alrededor de 20 niños son secuestrados en los Estados Unidos. En tales situaciones, las primeras 72 horas son cruciales para la supervivencia. La manera de mejorar las cosas a tu alrededor y reaccionar ante ellas podría marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
Encender una fogata
Tener una fogata en una situación de supervivencia es crucial para tu bienestar. Puede usarse no solo para cocinar alimentos, sino para hervir y desinfectar agua, además de brindar calor durante la noche. El fuego también te puede ayudar para ahuyentar a los animales salvajes si te encuentras cara a cara con uno de ellos.
Usar los envoltorios de goma de mascar y las baterías
Empieza una fogata con un envoltorio de goma de mascar. En medio de una catástrofe, ese paquete de chicles con sabor a frutas llena una necesidad más importante que simplemente combatir el hambre o refrescar el aliento. Corta una tira delgada de un envoltorio de goma de mascar. Dobla la tira por la mitad y corta diagonalmente a través de la tira doblada. Cuando despliegues la tira, debe tener un punto estrecho en el centro. Sostén los extremos de la tira hasta los extremos positivo y negativo de una batería. Asegúrate de que el lado metálico de la tira toque la batería, no el lado de papel, y ¡listo! Tendrás una llama.
Nota: este método solo funciona con los envoltorios que tienen un lado metálico. Algunos tipos adecuados para esto son los Wrigley’s 5 y Extra.
El taladro manual
El taladro manual es la forma más primitiva de encender una fogata y requiere solo de una pieza plana de madera, un eje del mismo material, un poco de yesca y tus propias manos. En la pieza plana de madera, taladra un agujero y coloca un poco de yesca al lado, coloca el eje en el orificio y gíralo mientras presionas hacia abajo. La fricción del hilado causará chispas que, a su vez, encenderán la yesca.
Pero ten en cuenta que este método no es el más simple de usar y requiere cierta cantidad de práctica para perfeccionarse.
Usar lentes
Para iniciar una fogata, puedes utilizar cualquier lente para enfocar la luz solar en la yesca. Una lupa, unos lentes de aumento, o lentes de binoculares funcionarán también. Coloca la lente de tal forma que puedas concentrar la luz solar en el lugar más pequeño posible. Y dentro de poco tiempo deberías poder ver salir el humo.
El único inconveniente de este método es que necesitas luz solar para que funcione. Así que si es de noche o el cielo está nublado de día, ¡no tendrás suerte!
Recolección de agua potable
El agua es esencial para las células, órganos y tejidos además de ayudar a regular la temperatura de nuestro cuerpo. También ayuda a mantener las funciones corporales. Nuestro cuerpo pierde líquidos continuamente a través de la respiración, la sudoración y la digestión, por lo que es importante hidratarse constantemente. Podrías sobrevivir sin agua durante 3 días, pero te sentirías muy deshidratado incluso después del primero. Además, obtener agua potable en una situación de supervivencia pude ser complicado, así que conocer algunas técnicas para obtenerla puede ser de suma importancia.
Si tienes acceso a fuentes de agua como un río, un lago o un estanque, el agua que recolectes deberá ser hervida antes de beberla. A pesar de que la ebullición no elimina los contaminantes o partículas presentes en el agua, elimina de manera efectiva la mayoría de los microbios, los cuales son responsables de provocar enfermedades asociadas con el intestino.
Trampas para rocío
Recolectar rocío es una forma fácil de obtener agua potable. Usa un trozo de tela como la de tu camiseta (cuanto más limpia esté, mejor). Absorbe el rocío de las plantas empapadas con la camiseta. Ahora escurre el líquido de la tela en un recipiente y tendrás un poco de agua. El rocío es una fuente segura para beber, pero no se puede decir lo mismo sobre la superficie en la que se recolecta, así que es mejor esterilizarlo para un consumo seguro.
Transpiración
La transpiración es el proceso de movimiento del agua a través de una planta y la evaporación a través de sus hojas, flores y tallos. Puedes utilizar este proceso para recoger el agua de las plantas. Todo lo que tienes que hacer, es encontrar una rama frondosa en el lado soleado de la planta, cubrirla con una bolsa de plástico y atar fuertemente los extremos abiertos de la bolsa. Después de lo cual solo tienes que esperar y observar cómo el sol y la planta hacen su magia, reuniendo el agua para que la puedas beber.
Encontrar la dirección
Si estás perdido, encontrar la dirección correcta para avanzar puede aumentar tus posibilidades de supervivencia.
Este es un truco muy antiguo, el cual ha salvado miles de vidas humanas a lo largo de los siglos. La mayoría de las personas que se aventuran en el desierto llevan una brújula, pero si te encuentras perdido y no tienes una, podrías hacer un charco de agua o usar el agua que lleves y ponerla en un recipiente, esperar que el agua se aquiete. Ahora, puedes colocar lentamente una hoja sobre el agua y una aguja de metal o un pedazo de alambre enderezado (frota tu ropa para magnetizarla) sobre ella. El campo magnético de la Tierra alineará lentamente la aguja a lo largo de la línea de norte a sur.
Uso del sol
Para determinar las direcciones usando la posición de salida en la configuración solar, deberías tener en cuenta lo siguiente:
- En primavera: este será más o menos donde el sol ha salido. El oeste estará detrás de ti, el sura tu derecha y el norte a tu izquierda.
- En verano: este estará un poco hacia la derecha desde la dirección en la cual se ve el amanecer.
- En invierno: el este estará un poco hacia la izquierda desde la dirección en la cual sale el sol.
Protección contra insectos
Cuando te aventuras en un territorio salvaje, estás destinado a que te piquen los mosquitos o cualquier otro insecto. Puede que no todos sean dañinos, pero, sin duda son irritantes. La naturaleza nos proporciona muchos remedios para mantener a raya estas molestas criaturas.
El olor producido por la quema de ciertas hierbas como el romero, el tomillo o la menta puede ahuyentar a los mosquitos y otros insectos. Simplemente introduce ramas de alguno de estos tipos en la hoguera y deberías poder deshacerte de las picaduras de estos.
Liberar tus manos atadas para escapar de un secuestro
Una situación de supervivencia pudiera surgir no solo en el desierto, sino también en entornos urbanos, como podría ser, el ser secuestrado. El primer paso para escapar de un secuestro es liberar tus manos si están atadas con una brida de plástico, también conocida como abrazadera, de cable o con un par de esposas.
Liberación de una brida de plástico
Las ataduras de cables se utilizan a menudo en secuestros, especialmente cuando se trata de niños. En tales situaciones, este truco puede ser muy útil. Los pasos a seguir son los siguientes:
- Desata tus agujetas.
- Pasa una de las agujetas a través de la presilla de la atadura de cables y luego átala firmemente con el otro cordón.
- Tira de tus manos atadas hacia el pecho y mueve las piernas lo más lejos que puedas para aplicar suficiente tensión.
- Comienza a mover las piernas con un movimiento que se asemeje al ciclismo. La fricción causada por este movimiento debería abrir la abrazadera del cable.
Escapar de las esposas
La mayoría de la esposas estándar se pueden abrir con un pasador, un clip o un trozo de alambre. Si estás usando un pasador, asegúrate de raspar la punta de plástico de uno de los extremos.
Los pasos a seguir son los siguientes:
- Endereza el metal de la herramienta que estés utilizando, ya sea el pasador, el clip o la pieza de alambre.
- Inserta el pasador hasta la mitad en el bloqueo de las esposas y dóblalo para formar un ángulo de 90 grados.
- Coloca el pasador por completo en el ojo de la cerradura y dóblalo en dirección opuesta. Un consejo, la punta debería parecer la letra “Z”.
- Este pasador doblado debería actuar como una llave, insértalo en el ojo de la cerradura y menéalo. Si lo haces correctamente, la llave debería levantar el mecanismo de bloqueo y abrir el dispositivo. Se paciente, ya que puede tomar algún tiempo.
Las esposas de doble bloqueo también se pueden abrir con este mismo mecanismo. Sin embargo, si crees que puedes reunir suficiente fuerza para romper una esposa, este video te mostrará la forma más fácil de hacerlo.
Bonus: 10+ Maneras de emplear bicarbonato de sodio que pocas personas conocen
La prudente amante de Britt-Marie, la protagonista del libro de Frederick Backman, no podía vivir un día sin bicarbonato de sodio. Creía, con razón, que esta sustancia puede ayudar a hacer frente a diferentes situaciones, incluso las más complejas. Las posibilidades de emplear este producto son casi infinitas. Y en casa, las encontrarás por todas partes, ya sea para tratamientos curativos, en la lucha contra los pesticidas o para el ocio infantil.
1. Una forma de deshacerse de los edemas en las piernas
Después de pasar los 30 años, a muchas personas se les empiezan a hinchar las piernas. Por regla general, esto responde a la acumulación de sales en los tejidos del cuerpo. El bicarbonato de sodio ayuda a deshacerse de los edemas.
Mezcla 1,5 cucharaditas de bicarbonato de sodio con 1 cucharada de agua hirviendo. Sumerge unos calcetines de algodón en esta solución tibia, escúrrelos y póntelos. Luego, envuelve tus pies con film transparente o utiliza bolsas de plástico. Ponte calcetines secos encima. Este tipo de compresas se puede dejar durante toda la noche. Tras pasar 8 horas con este tratamiento, el resultado será visible a simple vista.
2. Remedio para eliminar pesticidas de frutas y verduras
Para eliminar la cera y los pesticidas de las verduras y frutas, déjalas durante 15-20 minutos en una solución tibia de bicarbonato de sodio (1 cucharadita por 1 litro de agua).
3. Un truco para mantener el color del brócoli durante la cocción
Para mantener el color verde vivo del brócoli durante la cocción, añade a la cacerola 1 cucharada de bicarbonato de sodio. Esta verdura se verá mucho más apetitosa.
4. Plastilina casera
Con bicarbonato de sodio y almidón de maíz puedes elaborar una masa plástica blanca como la nieve, que además se endurece bien y no se oscurece al secarse. Para obtenerla, mezcla en un cuenco un vaso de bicarbonato de sodio y 1/2 de almidón de maíz. Añade 3/4 de un vaso de agua tibia, remueve la mezcla para deshacerte de los grumos y déjala a fuego medio. Cuece, removiendo constantemente. Cuando la mezcla quede espesa y forme algo parecido a un bulto, retírala del fuego y deja que se enfríe. Tras el proceso, ya puedes moldear.
Por desgracia, el almidón de papa no es adecuado para fines artesanales: con él, la plastilina se pega a las manos como una masa común.
5. Masilla para grietas en la cerámica
Si mezclas bicarbonato de sodio y pegamento PVA en una proporción de 1:1, obtendrás una pasta excelente para aplicar lechadas a pequeñas grietas en baldosas u otros productos cerámicos.
6. Pastillas para el lavavajillas
Para hacer tus propias pastillas para el lavavajillas, emplea 1 vaso de bicarbonato de sodio, 1/2 vaso de sal y 1/3 de vaso de ácido cítrico. Mezcla todos los ingredientes en un recipiente grande y añade 2-3 cucharadas de líquido para fregar platos. Vuelve a removerlo bien y déjalo reposar durante 1,5-2 horas. Durante este tiempo se producirá una reacción química. Cuando la masa deje de subir de volumen, llena con ella los moldes para hielo y deja que se seque.
7. Un remedio para quitar las huellas blancas de una pizarra
Es fácil deshacerte de las huellas de tiza blanca en la pizarra si pasas una esponja húmeda con un poco de bicarbonato de sodio. Por cierto, ¿sabías que su fórmula química es NaHCO3?
8. Mezclas para eliminar manchas difíciles
- Para eliminar las manchas amarillas del sudor en la ropa blanca, mezcla 2 cucharadas de bicarbonato de sodio, 4 de agua oxigenada y una cucharadita de líquido para fregar platos. Aplica la mezcla en las zonas sucias y deja reposar entre 15-20 minutos. Ten cuidado con las telas finas, como, por ejemplo, la batista. Y no recurras a este remedio con demasiada frecuencia, ya que puedes acabar deteriorando las prendas.
- Las manchas de hierba y las de sangre en los jeans se pueden eliminar con bicarbonato de sodio diluido en una pequeña cantidad de agua tibia. Frota la mezcla sobre la tela con la ayuda de un cepillo y deja que actúe durante 30 minutos. Después, quítala y aclara la prenda.
9. Suavizante para las sábanas y la ropa
La ropa de cama y prendas de vestir se volverán más suaves si las pones en remojo en una solución de bicarbonato de sodio (necesitarás 1-1,5 cucharadas de este por cada 5 litros de agua) durante 24 horas antes del lavado. De este modo, aumentará el efecto del detergente y verás que las cosas se han vuelto más limpias que con un lavado tradicional.
10. Una pasta para devolver la blancura a las suelas
Mezcla 2 cucharadas de bicarbonato de sodio, 1 cucharada de agua oxigenada y otra de agua corriente. Aplica la mezcla con cuidado sobre las suelas de las zapatillas deportivas con un cepillo pequeño y luego límpialas.
11. Un baño terapéutico después de hacer ejercicio
Un baño con bicarbonato de sodio alivia el dolor muscular tras un entrenamiento. En un recipiente, mezcla 250 gramos de bicarbonato de sodio con suficiente agua hirviendo. Cuando el polvo esté ya disuelto, añade esta solución a la bañera con agua caliente. Un tratamiento de 20 minutos te permitirá relajarte, así como suavizará tu piel.