Las obligaciones diarias, como llevar a los niños a la escuela, a sus actividades extraescolares, entregar el reporte mensual en el trabajo, lavar la ropa, entre otras, hacen que la tarea de cocinar sanamente y cuidar nuestra alimentación sea un poco complicada. Salimos apurados y, a veces, el hambre suele llegar de forma inesperada, por lo que optamos por ir a la tienda de la esquina a comprar cualquier cosa o comer en algún restaurante cercano con tal de alejar esa sensación, lo que no solo implica un gasto extra, sino que también hace que tu organismo reciba muchas calorías de más.
1. Guarda frutas y verduras picadas en el refrigerador
Una alternativa para evitar comprar productos pocos saludables es tener alimentos listos para comer en todo momento. Pepinos, zanahorias, fresas… puedes picar frutas y verduras en cuadros, en tiras o en trocitos, de manera que se puedan comer con sal y limón, o sirvan de acompañamiento para cualquier comida de tu elección.
2. Si no tienes tiempo, compra bolsas con frutas y verduras picadas
Si no puedes destinar tiempo para picar frutas o verduras, puedes encontrar bolsas con estos productos cortados en la mayoría de los supermercados. Muchas incluyen porciones pequeñas, por lo que se pueden meter en un recipiente que no ocupe mucho espacio y llevar esos bocadillos saludables a donde vayas.
3. Tres palabras: lleva tu lonchera
Si eres de los que pasa la mayor parte del tiempo en la calle, adquirir una lonchera térmica puede ser una buena opción para ti. La ventaja es que ayudan a conservar los alimentos perecederos durante más tiempo, además de darte la certeza que comerás de forma mucho más higiénica y con las porciones adecuadas para ti.
4. Cocina a lo grande y congela
Para muchos es imposible dedicar tiempo para cocinar a diario. Por ello, lo ideal es destinar un solo día de la semana para preparar platillos abundantemente. Se recomienda que los alimentos sean empacados en recipientes individuales para cada día y sean congelados, de manera que, al salir de casa, solo necesites meter uno de ellos en la lonchera. Contrario a lo que se cree, la comida no pierde nutrientes durante ese proceso, y se conserva perfectamente.
5. Evita ciertos alimentos engañosos
Cuando estamos muy apurados, solemos dirigirnos a la primera tienda de conveniencia que encontramos en el camino para satisfacer nuestro apetito. Optamos por las barras de cereal, creyendo que consumiremos menos calorías que comiendo otros productos no tan saludables, lo cual es falso. Según un estudio, muchas de ellas tienen altos contenidos de grasas saturadas y azúcar, por lo que es mejor elegir fruta.
6. Come almendras como refrigerio
En lugar de elegir una barra de cereal, considera a las almendras como una alternativa para cuando tengas hambre entre comidas. Según un estudio, cuando se consumen como bocadillos, ayudan a reducir la sensación de vacío y brindan beneficios al metabolismo, sin que corras el riesgo de subir de peso. Se recomienda consumir aproximadamente entre 15 y 20 almendras por día.
7. Congela bolsas con frutas para preparar batidos
Mucha gente olvida desayunar, o simplemente no lo hace porque tiene mucha prisa por las mañanas. Sin embargo, eso tiene malas consecuencias en la salud de las personas, y aumenta su riesgo de subir de peso. Una opción es preparar batidos con fruta congelada. Solo será necesario echar unos trozos en la licuadora y agregarles leche, ya sea de coco o de almendras.
8. Prepara una jarra o varios vasos de alguna infusión, y guárdalos en el refrigerador
Tomar agua es clave para bajar de peso, pero a muchas personas no les gusta que sea insípida, por lo que prefieren consumir algún refresco, lo que finalmente suma calorías a su ingesta diaria de alimentos. Una opción para evitar eso es preparar jarras de infusiones de té verde, de manzanilla o el de tu preferencia. Al preparar una bebida en grandes cantidades, es menos probable que te inclines por alguna opción con un alto nivel calórico.
9. Empaca porciones individuales de ensalada con papel absorbente
Otra cuestión que hace que las personas ocupadas consuman alimentos procesados y poco sanos es que las verduras que almacenan en el refrigerador suelen descomponerse en poco tiempo. Para evitar eso y prolongar su vida, se recomienda guardar la ensalada o las verduras envueltas en papel absorbente dentro de sus recipientes. Así se evitará el exceso de humedad y los vegetales se conservarán en buen estado por más tiempo.
10. Aprovecha cualquier momento para ejercitarte
Además de comer sanamente, es necesario realizar actividad física. Sin embargo, el tiempo limitado de personas muy ocupadas hace que esta tarea se vuelva algo imposible. Por ello, se sugiere aprovechar cualquier momento para hacer ejercicio: subir las escaleras del trabajo en lugar de usar el elevador, utilizar las bolsas del supermercado como mancuernas para ejercitar los brazos, etc.
Bonus: 10 Consejos de personas que han aprendido todo sobre la remodelación
Para cualquier familia, la remodelación es todo un evento que requiere mucha preparación. Por desgracia, a veces se nos hace imposible evitar errores en un asunto tan complicado. A pesar de que muchos errores se descubren durante el trabajo, hay cosas cuyos defectos se revelan solo después de un par de meses (o incluso años). Y la corrección de tales deficiencias puede requerir mucho tiempo, esfuerzo y dinero. Es por eso que averiguamos qué es lo que más lamentaban las personas que habían realizado una remodelación, y elaboramos una lista de ideas fallidas que deberías abandonar antes de que sea demasiado tarde.
1. Cabina de ducha
No estamos en contra de las cabinas de ducha en general. Además, hay situaciones en las que la ducha será la única decisión correcta. Sin embargo, es preferible optar por una bañera si tienes niños o mascotas. Se puede bañar a unos y otros en la cabina de ducha, pero en este caso existe el riesgo de inundar toda la habitación. Además, es incómodo.
Al mismo tiempo, muchos usuarios experimentados se quejan de la necesidad constante de limpiar la cabina por dentro y por fuera, de la falta de espacio y otras deficiencias. Además, si la cabina de ducha no es de la más alta calidad, la necesidad de reparaciones surgirá en muy poco tiempo. Por cierto, eligiendo una bañera, fíjate en su forma. Es preferible que su parte inferior no sea paralela al piso, sino que tenga una ligera inclinación hacia el desagüe. Entonces el agua no se estancará y gastarás menos de tiempo en limpiarla.
2. Mosaico en el salpicadero de la cocina
El mosaico es definitivamente una solución elegante para la cocina. Pero no es muy práctico. El hecho es que las salpicaduras de grasa se quedan en las juntas, y te llevará mucha energía limpiarlas (y, por cierto, también los nervios). Limpiar el salpicadero después de cada uso de la estufa es un placer dudoso.
Las personas que se enfrentaron a este problema recomiendan cambiar el mosaico por los azulejos más grandes. Piensa dos veces antes de elegir los recubrimientos mate: debido a la superficie rugosa, tendrás que gastar el doble de energía para quitar las manchas.
3. Falta de tomas de corriente
En la etapa inicial, es difícil predecir dónde plancharás la ropa, dónde colocarás el árbol de Navidad y dónde cargarás el teléfono con mayor frecuencia. Por lo tanto, es probable que el problema surja un poco más tarde, cuando solo otra renovación pueda resolverlo. Por lo tanto, solo se puede dar un consejo: evalúa tus necesidades y hábitos, dibuja un plan de la sala futura y, a partir de este esquema piensa dónde hay que colocar los enchufes y cuantos debe haber. Por supuesto, el problema se puede resolver con la ayuda de un cable de extensión, pero definitivamente no agregará comodidad a la habitación.
4. Falta de aislamiento acústico
El grosor de las paredes de los edificios modernos es una verdadera lotería. Si al comprar un departamento de segunda mano apreciarás enseguida la audibilidad (si los departamentos vecinos no están vacíos, por supuesto), en los edificios recién construidos este proceso puede llevar tiempo. Sin un buen aislamiento acústico, cualquier ruido de los vecinos del departamento superior te causará incomodidad (algunos incluso se quejan de que las llamadas telefónicas en el modo de vibración en el departamento vecino no les dejan dormir). También es desagradable cuando tú mismo causas molestias a tus vecinos. Por lo tanto, no olvides el aislamiento acústico cuando planifiques tu presupuesto de remodelación.
5. Azulejos oscuros en el baño…
Las personas que han optado por azulejos oscuros a menudo se quejan de que se queda demasiado visible toda la suciedad en su superficie. El polvo, las migas y el pelo de los animales deberán limpiarse varias veces al día para mantener ordenada la habitación.
Además, la calidad del agua influye en el resultado final. Cuanto más dura sea, más visibles serán las manchas en el suelo cuando se seque después del lavado. Las manchas también se quedan en los azulejos claros, pero son mucho menos notables.
6. …y azulejos multicolores en la cocina
El revestimiento que imita la piedra natural se ve muy bello. Una de sus ventajas es la capacidad de disimular las manchas. Pero también es un inconveniente ya que pasas por alto la basura, al confundirla con el dibujo o, por el contrario, tardarás varias horas en limpiar la mancha la que en realidad forma parte de la impresión. Por lo tanto, mucha gente recomienda optar por texturas claras, como el mármol.
Además, este consejo se refiere no solo al suelo, sino también al área de trabajo de la cocina. Según algunos usuarios de Internet, las encimeras blancas son muy útiles para mantener la limpieza ya que incluso las manchas más diminutas llaman la atención y requieren una limpieza inmediata (las amas de casa especialmente perezosas no podrán justificar el desorden por su falta de atención). Debes admitir que es más fácil gastar un par de segundos en quitar una gota de aceite que frotar las manchas endurecidas durante media hora.
7. Poca luz en el cuarto de baño
Lo entenderán las mujeres: cuando se trata de maquillaje, una sola lámpara en el techo puede reducir los esfuerzos a cero. Pero sigue siendo la mitad del problema: la necesidad de realizar manipulaciones con poca luz proporciona un esfuerzo adicional a los ojos. Preocúpate de instalar unas lámparas sobre el lavamanos. Las lámparas de diodo, que a menudo están empotradas en espejos, consumen significativamente menos electricidad. Teniendo en cuenta que serán suficientes para el lavado matutino y vespertino, cuidarás no solo tu billetera, sino también la ecología.
Y no te olvides de poner los enchufes en el baño. Harán que la habitación sea más funcional, pero debes recordar sobre la seguridad a la hora de elegir su ubicación.
8. Ahorrar en materiales
“Más vale menos, pero mejor”, es lo que te dirá cualquier persona que haya pasado por la remodelación. Además, tendrá toda la razón. A veces, en busca de ahorro, adquirimos materiales de dudosa calidad, y al final, en 3 años tenemos que volver a hacer lo mismo. Por lo tanto, los ahorros en materiales deben ser evaluados a largo plazo. Por supuesto, hay cosas que se pueden elegir tranquilamente en función del precio. Pero al menos los pisos, ventanas, sistemas de ingeniería y tuberías deberías elegir, enfocándote principalmente en la calidad.
Es importante poder establecer prioridades de forma correcta. Si tienes el presupuesto muy limitado, revisa los gastos: tal vez puedes prescindir de algunos elementos y los otros se posponen para más tarde. De esta manera evitarás pagar dos veces por la remodelación. ¿Has oído la expresión “Lo barato sale caro”?
9. Unir la sala con la cocina
Si quieres unir la sala y la cocina originalmente separadas, primero deberías evaluar el contexto: cuántas personas viven en el departamento, qué horarios tienen, etc. El estudio será una gran solución, por ejemplo, para una pareja sin hijos, especialmente si hay un dormitorio adicional. Pero si toda la familia comparte este espacio, entonces todo el mundo va a interferir entre sí.
Lo mismo se aplica a la unión del baño con el cuarto de ducha: se recomienda unir las habitaciones solo si hay otro baño en el departamento.
10. Diseño incorrecto del suelo radiante
Un error bastante común que hace que tu bolsillo sufra 2 veces: primero — al instalar el suelo radiante y luego al pagar la factura de la luz. Antes de iniciar la instalación del piso radiante, piensa dos veces dónde vas a colocar los muebles y deja estas áreas sin calefacción. Parece obvio, pero muchas personas se olvidan de estos detalles.
Debes llevar mucho cuidado al remodelar el piso en la cocina. El suelo radiante debajo de la nevera además de ser inútil, también puede dañar el electrodoméstico.